Apesar de que la vemos hace 17 años en la pantalla de Unitel, aún es una persona enigmática porque ella se ha encargado de reservar lo más íntimo, hasta ahora.
Pocos saben que es una chef profesional, que le gusta pasear en motocicleta junto a su esposo, que es una apasionada por la lectura y que quiere llevarse el mundo por delante. Pero esos no son los únicos secretos que Angy nos reveló en una charla franca.
La conductora de La Revista (Unitel) abrió su corazón y se refirió a las cicatrices que le dejó la vida. “Sí, fui víctima de la violencia doméstica en mi primer matrimonio”, asegura con la firmeza de una veterana de distintas batallas. “Pero es una etapa de mi vida que ya pasó, de la que aprendí y de la que no quiero entrar en detalles”, se disculpa. ¿Querés enviar algún mensaje para aquellas mujeres que sufren por este mal?, le consultamos y contesta con prudencia. “Está en cada una cómo afronta ese problema, es muy difícil contarlo, pero la solución empieza por asimilarlo y compartirlo. Es importante tener esa apertura. Hay que parar esa complicación de raíz, porque si no los desenlaces a veces son terribles”.
Sobre los videos íntimos que la tienen como protagonista y que aparecieron hace tiempo en Internet se refiere con madurez. “Alguien quiso hacerme mucho daño, pero no sé quién es. Un video fue trucado y hay otro del que desconozco su procedencia, no sé si fue robado o ‘hackeado’, pero me afectó mucho por mi familia, porque son tus familiares los que más sufren”. Angélica dice que es algo que dejó atrás “es un recuerdo, otro paso del aprendizaje”. ¿Qué aprendiste de este episodio?, le cuestionamos y su respuesta fue inmediata. “Que no toda la gente es como uno cree, yo creo mucho en la buena fe de las personas, soy muy confiada, pero ahora tengo más cuidado”.
Su carrera
Cuando se refiere a su carrera televisiva su entusiasmo es evidente. “Siento que estoy resurgiendo, porque me tomé una pausa para ser mamá. Trabajo desde muy chica (desde los 12 años) entonces me sentí realizada en la tele antes que como mujer. Es verdad que me casé, viajé, disfruté, pero quería ser madre y sin dejar la pantalla me tomé una pausa para dedicarme a ello. Ahora que ya tengo la parejita, nuevamente me estoy enfocando en mi carrera”. Para fines prácticos eso significa recuperar su figura y asumir nuevos desafíos.
Los fines de semana Angélica conduce y dirige el noticiario de Unitel, una responsabilidad que la enorgullece. “Es lo que siempre quise hacer”, dice sin remordimientos, alguien que desde sus 12 años ha recorrido diferentes formatos, ha animado programas infantiles, juveniles, familiares y ahora aspira a mayores retos, sin embargo, es mesurada al respecto. “La versatilidad es importante en la televisión y las etiquetas se las pone uno. Pero por ahora estoy aprendiendo y disfrutando de lo que hago, quiero quemar etapas”. “Estoy muy cómoda y contenta en el canal”.
Nueva imagen
Se la ve más radiante que nunca. Mérida apareció el viernes en La Revista (Unitel) con el cabello 15 cm más corto. Pero este cambio de imagen no es por cuestiones estéticas, sino que tiene una explicación más profunda.
Resulta que la conductora se unió a la campaña denominada No la dejes sola en la lucha, que busca sensibilizar al ciudadano en la prevención del cáncer de mama y de cuello uterino, liderada por el padre Mateo Bautista. “Vi a una señora con un cabello hermoso raparse la cabeza de raíz, parecía que había ido al cuartel, entonces dije: Si hay gente que se anima y esto puede generar un efecto en cadena, me voy a sumar’”, explica.
“A los varones no les cuesta tomar decisiones sobre su aspecto físico, pero es un lindo gesto que se rapen la cabeza, de hecho mi esposo lo hizo. Es un tema de solidaridad, gracias a Dios no tenemos ningún pariente con la enfermedad, es una causa que nos ha conmovido”, añade.
Además, tiene 10 kilos menos. Una reducción que logró comiendo sano y haciendo ejercicios, aunque es sincera, no es disciplinada con las actividades físicas. Hace ocho meses que tuvo a Francisco, su segundo hijo y al que le puso el nombre del papa, por la admiración que le profesa al pontífice.
Su hija Valentina, de dos años, la llena de sonrisas y aún no la ve como una futura animadora de televisión. “No la voy a empujar a que vaya, pero si quiere ir y probar suerte, la apoyaré”, señala. La asaltamos: ¿Y si quiere ser modelo? A lo que estalla en risas. “Ahí tiene que conversar con su padre”.
Cuestión de amor
Angélica es una entregada a sus pasiones, por ejemplo, le gusta tanto cocinar que se graduó de la escuela El Maná como chef profesional y aspira a tener su propio restaurante cuando se aleje de la televisión. Le fascina la lectura, por eso lee los periódicos locales y hace lo mismo con los internacionales. Hubo temporadas en las que leyó hasta tres libros a la vez, generalmente lo hace por las noches antes de acostarse. “Leo mucha literatura, sobre todo novelas. Mis autores preferidos son Isabel Allende, Gabriel García Márquez y Haruki Murakami, entre otros”.
A sus 33 años, Angy vive uno de sus mejores momentos, está enamorada, goza de la maternidad y va por más.
ElDeber
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